lunes, 4 de diciembre de 2006

Treinta y... nada

-¿qué es de tú vida?- me dijo con una sonrisa muy institucionalizada. Cuando te preguntan algo tienes unas fracciones de segundo para contestar antes de que se genere un silencio incómodo. Mi cerebro sin embargo no reaccionaba, no sé por qué pero lo único que sonaba entre mis neuronas era la melodía del filme “Tiburón”: chan chan… chan chan.. chan chan chan chan.

-Pues…uhmmm – ¡chin!, demasiado tarde, silencio incómodo ¡aquí viene!...

¿Qué le decía? Le decía que era una persona común, que sólo esperaba llegar a final de mes sin deber la luz, que la actividad más trepidante en mi día era salir a pasear al perro, que seguía sin dejar de fumar, que había descubierto tres canas nuevas, que mis vecinitos (de 18 años) ya me decían señora, que me abrumaban los espacios cerrados en dónde la única actividad es beber y mirar a otros 50 bebedores, que lavo la ropa y la separo según colores, que hago crucigramas, que veo películas los viernes por la noche, que me paro con añoranza a ver los escaparates de las mueblerías ... NOOOO!!...

A los 30 la gente espera algo de ti. Espera que hayas descubierto algo, que sepas cuál es el objetivo de tú vida, que tengas una profesión bien remunerada, que tengas una casa, coche o algo que te lo hayas pagado con tú sueldo, que formes una familia, que uses zapatos de tacón y trajes sastre, que seas un… qué?.. a los treinta Jesús ¡ya era el Mecías!

Antes esto no importa, si eres menor de 20 puedes permitirte decir: Nada. Por algo existen los niños genio o los premios a los jóvenes emprendedores, porque son la excepción, pero a los 30… ese ya es otro cantar.

Crují los dientes y le sonreí, igual de institucionalizada que ella.

-Todo bien… y ¿tú?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La hubieras dicho: AAAA ke chingados le importa!!! No este mamando el kiote!!!!

mmmmmm, pensandolo bien mejor no le hubieras dicho nada y le hubieras dicho, ke habia un conejito ke se hacia popo y luego.......................................................................................................

arh dijo...

jajaja... a mi me pasa lo mismo. Esa pregunta es muy muy boba. ¿qué es de tu vida?
Un día encontré a un "compañero" de la escuela que hacía muuucho no veía y me hizo la misma pregunta; no me dejó otro camino al contestarle:
Uta... desde que no te veo han pasado un chingo de cosas...
y seguí caminando.
Esas preguntas son muy difíciles. ¿Cómo resumes cinco, ocho años en un pinche saludo?
Posiblemente por mi respuesta el tipo pensó que mi vida era una miseria y que a mis 28 me encontraba sumergida en la amargura total. Va!!!

Muchos saludos Marielo... soy seguidora de tu blog.

un abrazo
Adriana Ramos (chihuahua)