sábado, 15 de diciembre de 2007

15 días

Hoy esta haciendo frío. Ayer fue el último día de clases y hoy, además del frío, son vacaciones. Soñé que tenía tanto trabajo que me desperté dando órdenes a un Niko que se reía de mí y me decía: ¡estas soñando!...
El trabajo...
Quién sabe qué chip se enciende y de repente uno esta vestido con traje sastre y zapatos de señora. Desayunar en el coche se hace algo cotidiano, así como hacer 300 llamadas al día o hablar con personas que en un mes ya son casi parte de la familia.
Las reuniones, las juntas, los papeleos, son una rutina que marca el reloj de la entrada: cita a las 10, reunión a las 12, hablar con fulanito, hacer un memo. Cómo es que esto ya me suena a lo "normal" en mi día a día. Y no me quejo, pese a todo es un trabajo que, algunos días más y otros menos, disfruto. Sólo me gustaría que mi vida "normal" no durara tan poco tiempo y que, de ese poco, tanto estuviera dedicado a cosas que, con toda sinceridad, no me hacen mucha gracia.
Pero hoy son vacaciones. Por eso hasta el frío me esta gustando.
Todo bien por acá, aunque se me va el tiempo de volada. Hace unas semanas me nombraron directora de un departamento académico, tengo a mi cargo a unas 60 personas, algunos profesores con 40 años de experiencia académica y eso no es fácil, las personas somos complicadas y nos gusta, en muchas ocasiones, complicarle la vida a los demás.
Es curioso, nuestra vida en esta parte del mundo esta yendo bien, pero rápida, muy rápida... espero que los próximos 15 días pasen muy lento. Por lo menos 15 días de pasividad se requieren. Quince días de absoluta y total ausencia de trabajo.